Los OKR son una metodología donde se fijan objetivos y sus resultados clave, alineando la parte "estratégica, táctica y operativa" de las organizaciones y contribuyendo a que los productos logrados ayuden al crecimiento del negocio.
La realidad es que en el contexto en el que vivimos, caracterizado por la incertidumbre, se demanda flexibilidad en la toma de decisiones y agilidad en la planificación estratégica.
Y dicho esto, ¿Cómo vincular la estrategia y la evolución del producto?
Vamos por partes:
Los OKRs y las metas que queremos lograr van a marcar las líneas de evolución de nuestro producto. Mediante la revisión periódica, mediremos el nivel de progreso respecto a las metas establecidas y podremos ajustar las metas, replantear actividades, solucionar problemas, gestionar los riesgos y tomar decisiones.
Para materializar la evolución del producto haremos lo siguiente:
Con esto en mente, si lo que buscamos en lograr los objetivos clave de manera ágil, podríamos plantearnos realizar, por ejemplo, Sprints Trimestrales. Es decir, ciclos cortos y frecuentes que nos van a permitir evaluar el progreso hacia los OKRs.
Si buscamos la correspondencia entre OKRs y Sprint, la cosa quedaría de esta forma:
Así que, las Historias de Usuario, que se definan para cada Funcionalidad, serán las actividades de evolución de producto que darán cobertura al Objetivo y a los Resultados Clave, por tanto, a los OKRs, logrando un producto que contribuya a la estrategia de la organización.
Gemma Villarroya - Consultora de G2