Ante la crisis post COVID-19, la mayoría de los CIO deberán reducir los costes de TI a la vez que ayudan a su empresa a posicionarse para la recuperación y el crecimiento futuro.
En G2, como expertos en ayudar a los CIOs y los CEOs en esta tarea (no en vano nuestra empresa nació en 2008 en plena crisis económica) hay una serie de acciones que recomendamos tomar:
Aunque casi todos los CIOs tienen la obligación de reducir costes de TI ante la recesión post COVID-19, no siempre lo hacen con una visión global de todos los posibles ahorros y con criterios claros de priorización.
Al desarrollar el marco completo de medidas de reducción de costes y el plan para llevarlas a cabo, es bueno considerar estos pasos:
La mayoría de los presupuestos de TI tienen una parte variable y flexible que puede adaptarse según los ciclos económicos y las demandas del negocio. En una crisis como la actual podemos incidir sobre estos costes variables de TI, aprovechándolos y ampliándolos respecto a los costes fijos. Estos recortes deben hacerse de acuerdo con la dirección del negocio para que se ajusten a la demanda y no tengan excesivo impacto negativo sobre la capacidad de TI. Y de acuerdo también con los compromisos contractuales (con el personal interno, con los proveedores) y en el momento adecuado.
Es importante re-priorizar y aligerar el portafolio de proyectos, revisar los contratos de mantenimiento de aplicaciones, ralentizar de manera segura la actualización de la infraestructura, rebajar los niveles de servicio cuando sea posible, eliminar sistemas de poco uso o poco valor, etc.
Aquí están mejor posicionados aquellos CIOs que hubieran apostado por contratos de infraestructura o aplicaciones como servicio (IaaS, PaaS, SaaS) que normalmente permiten revisar las líneas base de consumo.
Ahora bien, todas estas medidas deben tomarse con cuidado porque pueden ayudar a la supervivencia de la organización a corto plazo, pero comprometer su viabilidad o su crecimiento en la nueva normalidad. Además, no hay que “pasarse de frenada” porque podemos hacer más profunda la crisis económica de la empresa, afectar a los empleados, perder conocimiento y habilidades críticas o incluso poner en riesgo la continuidad del área TI en el futuro.
En la anterior crisis de finales de la primera década del milenio una parte de los ahorros en TI se destinaron a adaptar el funcionamiento del negocio y mejorar su rendimiento. Se demostró que el CIO puede ayudar de manera directa a aumentar la capacidad de reacción y de crecimiento del negocio. Para ello, tiene que racionalizar los costes y mantener los ahorros en IT a la vez que invierte en iniciativas que reduzcan los costes de las operaciones de negocio y ayuden a generar ingresos: automatización de procesos, nuevos y mejores canales de generación de ingresos, productividad del personal…
En general, es bueno priorizar:
Los que leéis este artículo y tenéis cargos de dirección de TI, ¿qué habéis hecho ya y qué tenéis previsto hacer en esta línea? ¿qué dificultades encontráis y qué respuesta de la dirección del negocio habéis tenido?